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¿Qué son las caries?
La caries es una enfermedad infecciosa de la boca, producto de la acumulación de placa bacteriana o cálculo dental en los dientes. Esta placa dental no solo contiene bacterias, sino también restos de comida, células muertas y saliva. Estos microorganismos fermentan en los alimentos azucarados que quedan fijados a nuestra dentadura, produciendo un ácido que genera la desmineralización de la superficie del diente.
Además, puede avanzar desde lo más externo (esmalte dental/dentina) hasta un punto donde se afecta hasta lo más interno del tejido dental (pulpa dentaria) e, incluso, producir un absceso.
Existen algunos grupos que están en mayor riesgo como los infantes, aquellos con problemas asociados a la salivación, los que están en tratamiento de ortodoncia metálica convencional o quienes sufren de ciertas enfermedades como el reflujo gastroesofágico.
Tipos de caries
Existen diversas formas de clasificar a la caries que depende de las superficies dentales afectadas o si se compromete el interior del diente, pero nos guiaremos de la clasificación descrita por el padre de la odontología moderna: Greene Vardiman Black. Este médico de EE. UU., tras la Guerra Civil, se dedicó exclusivamente al cuidado de la salud bucal y desarrolló herramientas terapéuticas que aún hoy utilizamos como es la pieza de mano.
- Clase I: caries dentales en fosas y fisuras de premolares y molares, en superficies linguales de incisivos superiores, surcos bucales y linguales de molares y en los defectos estructurales de los dientes
- Clase II: en caras proximales de molares y premolares
- Clase III: caras proximales de dientes anteriores
- Clase IV: caras proximales de dientes posteriores y anteriores
- Clase V: en el tercio gingival de dientes anteriores y posteriores
Signos y síntomas de caries dentales
Los síntomas dependerán específicamente de qué tan afectado esté el diente, usualmente las más superficiales no producen ningún síntoma. Sin embargo, aquellas que afectan al interior del diente pueden desarrollar síntomas como:
- Dolor de muela
- Hipersensibilidad en el diente al calor o al frío
- Agujeros visibles en el diente
- Manchas marrones, negras o blancas
- Fiebre (poco frecuente, asociado a infección o absceso)
Causas de las caries y factores de riesgo
Las caries no se forman de un día a otro, es un proceso lento que contiene distintas etapas:
- Formación de placa o sarro: al consumir alimentos azucarados o algún derivado de los almidones (carbohidratos), estos pueden alojarse en los dientes, si no se tiene una higiene oral rigurosa, pues las bacterias utilizan estos nutrientes para multiplicarse. Estas bacterias proliferan hasta crear placas en la superficie de los dientes y pueden endurecerse por debajo o por encima de la línea de las encías.
- Ataques de placa: cuando el azúcar es degradado de forma anaeróbica; es decir, sin utilizar al oxígeno (como ocurre con la mayoría de las bacterias en el tracto gastrointestinal), se forman sustancias ácidas que erosionan el esmalte de los dientes, lo que crea pequeños agujeros por donde se pueden depositar más azúcares y bacterias. Cuando la caries alcanza la dentina, comienza el síntoma de hipersensibilidad.
- La destrucción continúa: al producirse cada vez más ácido y tener un mayor número de bacterias, las erosiones son cada vez mayores. Se ven agujeros muy bien definidos en los dientes y se compromete la pulpa, que es la porción interna del diente, contiene vasos sanguíneos y nervios.
El riesgo de caries varía considerablemente de persona en persona y cualquier mínimo factor como producir menos saliva, la presencia de diastemas (espacios entre dientes) u otras enfermedades que pueden ser factores de riesgo. Las variables más mencionadas suelen ser:
- Ubicación del diente: los dientes posteriores (molares y premolares) no solo son los más difíciles de cepillar, sino también poseen surcos o grietas donde la comida se puede almacenar.
- Consumo de ciertos alimentos: algunos alimentos o bebidas tienden a adherirse a los dientes y requiere mayor esfuerzo para ser removido durante el cepillado, los ejemplos serían los caramelos o goma de mascar, algunas bebidas azucaradas como los refrescos que no solo se acumula la azúcar, sino también altera el color natural del diente.
- Cepillado inadecuado: la mala técnica de cepillado o la poca regularidad del mismo suele ser el principal factor predisponente en el desarrollo de caries dentales.
- Edad: los grupos más vulnerables son los infantes, ya que estos carecen de buenas técnicas de cepillado y necesitan la instrucción-supervisión paternal. Sin embargo, los adultos mayores son igual de afectados, porque sus dientes se van desgastando junto a la raíz del diente. Es más fácil para las bacterias invadir un diente ya desgastado que uno en perfecta salud.
- Empastes desgastados: si estos llegan a debilitarse con el paso de los años, pueden generarse espacios donde la comida y flora bacteriana se pueden concentrar
- Sequedad bucal: la saliva es indispensable en la degradación de carbohidratos y bacterias, ante condiciones médicas donde disminuye la producción de la misma, se estimula la proliferación bacteriana y los azúcares quedan intactos para ser fermentados por ellas.
- Trastornos gastrointestinales y alimenticios: enfermedades donde se produzcan vómitos o reflujo constante pueden favorecer la degradación del esmalte con el mismo ácido estomacal.
¿Cuáles son los tratamientos para las caries dentales?
Las opciones de tratamiento de la caries pueden variar dependiendo de la gravedad y extensión de la misma. Recuerda que este debe ser guiado por un odontólogo debidamente certificado que pueda reconocer la gravedad de la caries y organizar el mejor plan de trabajo para ti.
Usualmente y de forma muy general, se pueden utilizar los siguientes tratamientos capaces de eliminar a la caries de tu boca:
- Aplicación de flúor: los derivados del ion fluoruro pueden revertir las lesiones iniciales más superficiales que son producidas por las caries y reparar el esmalte. Esto debe guiarse con supervisión odontológica para así prevenir una fluorosis dental.
- Rellenos o empastes: para llevar a cabo este tratamiento es necesario eliminar el tejido dañado con la caries y rellenar estos espacios con un material del mismo color que el diente.
- Tratamiento de conducto: también conocido como endodoncia. En este caso la caries es tan profunda que afecta al interior del diente, en este caso se extrae la pulpa y se ocupa el espacio con empaste. Este procedimiento requiere anestesia.
- Extracciones: en este caso, la caries ya ha afectado hasta la raíz del diente. Esto no se puede solventar con endodoncia y no queda nada que pueda restaurarse del diente. Este es extraído y debe ser reemplazado por un implante.
¿Cómo prevenir la aparición de caries?
Aunque la caries es la enfermedad bucal más prevalente a nivel mundial, es completamente prevenible si sigues las siguientes recomendaciones:
- Mantener una higiene bucal rigurosa: cepíllate los dientes tras cada comida o, como mínimo, unas 3 veces al día. Utiliza una pasta dental o dentífrico que haya sido aprobada por asociaciones de odontólogos y que contenga fluoruro. No olvides usar enjuague bucal e hilo dental como un complemento a la pasta de dientes. En nuestra tienda disponemos de una lista de productos aprobados por odontólogos para fortalecer aún más tu higiene dental y el color natural de los dientes.
- Alimentación balanceada: evitar el exceso de bebidas azucaradas u otros azúcares, ya que estos son los compuestos que utilizan las bacterias para degradar al diente. Si eres fanático de las gomas de mascar, puedes consumir chicles que carezcan de azúcares, pero contengan xilitol, pues más bien te protegen de las caries. Algunas marcas que podemos recomendar son Trident y Orbit.
- Uso de selladores dentales: estos son recubrimientos de resina que se coloca en zonas con mayor predisposición a caries, como los surcos de los dientes posteriores (molares). Es más común su utilización en niños, pero se puede considerar en adultos que han tenido problemas regulares de caries.
- Asiste a chequeos regulares con tu odontólogo: recuerda la importancia de las limpiezas dentales, estas pueden hacerse entre 6 meses a un año, dependiendo de las condiciones bucales del paciente. De igual manera, al asistir con un profesional en salud bucal regularmente puede identificar caries superficiales que aún no han generado síntomas y eliminarlas.
Las caries son un serio problema odontológico tanto para los niños como para los adultos, sin embargo, se pueden prevenir al mejorar considerablemente la higiene bucal.
Si ya tienes síntomas de caries, no dudes en visitar a tu odontólogo para descartar otras cosas como una enfermedad periodontal, desgaste de esmalte, etc. Si te interesa conocer más tips sobre el cuidado de los dientes, te invitamos a revisar nuestro blog donde nos enfocamos en mejorar tu salud bucal.
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