¿Cuáles son los nombres y funciones de los dientes?

Todos sabemos que los dientes son órganos que constituyen una de las herramientas fundamentales en el proceso de digestión del ser humano. Sus funciones principales son la masticación de los alimentos y la fonación, aunque también cumplen una serie de tareas determinantes para nuestra salud.

A pesar de tal importancia, no solemos conocer los nombres de los dientes ni el trabajo que desempeña cada uno y nos referimos a cualquiera de ellos como «diente», por lo que es bueno saber identificarlos.

A continuación, hablaremos sobre los nombres de los dientes, su posición en el arco dental, sus funciones y todo lo relacionado con los dientes definitivos, para que tengas mayor conocimiento de su importancia. ¡Quédate con nosotros y entérate!

Nombres de los dientes y sus funciones específicas

Nuestra cavidad bucal posee 32 dientes permanentes o dientes definitivos, incluyendo las cuatro muelas del juicio, divididos en cuatro grupos de dientes.

Los llamamos «dientes» de forma genérica, pero cada uno tiene distinto nombre, ya sea por la posición en la que se encuentran, por su nombre común, su nombre científico o, como hacen los odontólogos, con un número.

Cada uno cumple un papel diferente en el funcionamiento de nuestro cuerpo, de allí que sean tan importantes para nuestra salud. ¡Te explicamos cuál es el nombre de cada uno y el papel que juegan!

Incisivos

Son los primeros dientes en aparecer. En total, son 8 y están divididos en 2 dientes incisivos centrales y 2 dientes incisivos laterales, ubicados en la parte superior de la dentadura, y 2 incisivos frontales y 2 incisivos laterales ubicados en la parte inferior.

Su forma es de una pala, ya que posee un borde afilado y plano. Son notoriamente más grandes que el resto de los incisivos. Tanto los incisivos superiores como los inferiores sirven para rasgar y cortar los alimentos, y arrastrarlos para su ingesta. Asimismo, con la ayuda de la lengua,forman parte del proceso de fonación.

Además, el rol estético de los dientes incisivos es crucial, ya que son expuestos cuando hablamos, comemos o sonreímos. Por eso, la pérdida de alguno de ellos se haría inmediatamente notable.

Caninos

Los dientes caninos son 4 y se ubican 2 en la arcada superior y 2 en la arcada inferior, entre los incisivos y los premolares. Son conocidos también como colmillos, pero con una forma puntiaguda y con una sola raíz.

Son los más duros, fuertes y afilados en los dientes permanentes, en comparación a los demás, ya que sirven de guía para armonizar los movimientos de la masticación y así evitar problemas en la articulación temporomandibular (ATM), así como arrancar y desgarrar los alimentos más duros.

Los dientes caninos son de los últimos en erupcionar y se vuelven permanentes alrededor de los 11 o 12 años de edad. Al estar al lado de los incisivos son, también, un componente principal de la estética dental.

Premolares

Los dientes premolares son 8 y se subdividen en «primeros premolares», para hacer referencia a aquellos que se encuentran justo después de los caninos, y «segundos premolares» para referirse a los que están antes de las muelas.

Los tamaños de todos los premolares suelen ser muy similares entre sí. Los premolares cuentan con 2 o 3 cúspides y, normalmente, constan de 1 o 2 raíces, lo cual les ofrece mayor nivel de anclaje al hueso alveolar.

Los dientes premolares no se ocupan únicamente de la trituración de los alimentos. También se encargan del apoyo al triturar y desgarrar los alimentos, con el objetivo de facilitar el proceso de masticación.

Molares

Conocidos como las muelas, son los más grandes entre los 4 grupos de dientes. Tienen forma ancha y plana y se distinguen del resto porque poseen cuatro cúspides en la corona.

En total, son 12 molares y se ubican en la parte más posterior de la boca: 6 en la parte superior y 6 en la parte inferior. Se identifican como, primeros molares, segundos molares, y terceros molares.

Estos dientes son las piezas primordiales de la masticación y trituración de los alimentos, con el fin de mejorar el proceso de digestión. Son llamados molares, precisamente, por su función de moler. Los primeros molares permanentes pueden aparecer a partir de los 6 años de edad.

Entre los 12 molares, se incluyen las 4 muelas del juicio, también denominados terceros molares o cordales, que aparecen entre los 17 y 25 años. La función de las muelas del juicio es como la de cualquier otro molar, ayudan a masticar y triturar los alimentos que ingerimos. Sin embargo, en muchos casos, no erupcionan por falta de espacio, por lo que deben extraerse.

Pues bien, ya conoces cada uno de los nombres de los dientes y la función principal que cumple cada diente, de acuerdo a su morfología. Pero como te mencionamos antes, el conjunto de dientes tiene otras utilidades a las que muchas veces no les damos mayor relevancia y son igualmente importantes. ¡Te decimos cuáles son!

Las funciones generales de la dentición

Muchas veces atribuimos ciertos problemas de salud a órganos diferentes del cuerpo humano, pero resulta que algunos están conectados a problemas dentales y no tenemos la más remota idea. Por ello, es necesario conocer algunos aspectos relacionados con los dientes que hay que tomar en cuenta. ¡Continúa leyendo para que conozcas cuáles son esas utilidades!

Función masticadora

Como ya te habíamos comentado, cada uno de los dientes tiene diferentes desempeños relacionados con el proceso de masticación. Es decir, los incisivos cortan los alimentos, los caninos los desgarran, los premolares los pretrituran y los molares terminan de molerlos o triturarlos. Es así como los alimentos pasan a ser una masa homogénea más pequeña, lubricada por la saliva, y están listos para ser procesados por el estómago.

No obstante, si en nuestra cavidad bucal falta algún diente o el maxilar y la mandíbula no se ajustan perfectamente, es posible que los alimentos no se trituren bien, lo que podría ocasionar problemas digestivos, como dispepsia o digestión lenta, o aerofagia que es el exceso de gases.

De manera que debemos ser cuidadosos con nuestra salud dental, para que podamos tener una adecuada función masticadora y una buena digestión.

Función fonadora

De acuerdo a esta función, los dientes intervienen en dos aspectos: primero, como caja de resonancia del aparato fonético, transformando los sonidos emitidos por la laringe al pasar el aire por los pulmones y, segundo, de forma individual para emitir el sonido.

Por tanto, los dientes son indispensables para pronunciar correctamente las palabras, ya que son el punto de apoyo que nuestra lengua necesita para modular. La facultad para producir sonidos y los tonos se ven notablemente afectados si nos falta algún diente. Esto significa que nuestra dentadura, además de facilitarnos la digestión, nos ayuda a comunicarnos mejor.

Función estética

Los dientes ayudan a mantener en equilibrio las partes superior e inferior de la cara, contribuyendo a la buena posición de la musculatura facial.

Si en nuestra cavidad bucal falta alguno de los molares, las mejillas se hunden y si hay ausencia de dientes anteriores, la estética facial se ve afectada. La ubicación correcta de cada diente reduce la pérdida ósea y mantiene la salud del ligamento periodontal, que es el tejido que soporta los órganos dentarios.

Por otro lado, cuando una persona no se siente a gusto con sus dientes, puede verse afectada su autoestima y tener problemas de socialización. Por eso, debemos procurar tener una estética dental lo más armoniosa posible para sentirnos bien.

Expresión facial

Frecuentemente, oímos decir que la armonía facial viene asociada a una bonita dentición, porque nuestra cara exterioriza nuestros sentimientos. La boca y los ojos son los elementos que más influyen en la expresión, por los movimientos que realizamos al reflejar nuestras emociones.

La ubicación correcta de cada diente en el arco dental evita que los demás se desplacen y provoquen asimetría facial, haciendo lucir más vieja a la persona. Por el contrario, una estructura dental proporcionada, contribuye a dar forma a la cara y a tener una agradable expresión facial.

Entonces, como puedes observar, ninguna función del sistema dentomaxilofacial es independiente, por lo que cuidar la salud bucodental es sumamente importante.

Vemos, entonces, cómo cada parte de la estructura dentaria cumple una función determinada y cada grupo de dientes tiene un nombre específico, bien por su posición, por su nombre coloquial, su nombre científico o, como hacen los odontólogos, con un número.

Pero ¿te has preguntado la razón de esta numeración y para qué se usa? A continuación, te lo explicamos.

¿Qué es el sistema de numeración dental?

Para evitar confusiones, los odontólogos utilizan un sistema de numeración que permite, de forma precisa, indicar un diente en concreto, ya sea para exploraciones,  para los distintos tratamientos dentales o para comunicarse entre ellos.

Este sistema de numeración dental o nomenclatura FDI fue desarrollado de manera oficial por la Federación Dental Internacional, para tratar de identificar cada pieza de acuerdo a un odontograma dental o representación gráfica de todos los dientes.

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El sistema divide la cavidad bucal en maxila y mandíbula, en una serie de 4 cuadrantes llamadas semiarcadas, desde la línea central, entre los incisivos centrales, y hacia atrás, constituyendo así la arcada superior y la arcada inferior.

Los 4 cuadrantes de la cavidad bucal se dividen, por lo tanto, en:

• El cuadrante número 1 corresponde al lado superior derecho de la boca del paciente.
• El cuadrante número 2 corresponde a la parte superior izquierda.
• El número 3 a la parte inferior izquierda.
• El número 4 hace referencia a la parte inferior derecha.

De esta forma, se enumeran los dientes desde el centro del arco dentario hacia atrás, y siempre del 1 al 8, en cualquiera de los cuatro cuadrantes.

Quizá para el común de la gente resulte un poco complicado este odontograma dental, pero es la forma más sencilla para el dentista o el paciente de hacer referencia a los dientes en cuestión, sin equivocarse.

Pues bien, ahora que ya estás familiarizado en cómo está conformada la cavidad bucal y la posición de cada diente, es bueno que sepas cómo se forma la dentadura. ¡Veamos!

¿Cómo se forma la dentadura?

Tal vez no sabes que los dientes comienzan a formarse en la etapa de gestación. Por eso es indispensable para el desarrollo de los dientes una buena nutrición de la madre durante el embarazo.

No obstante, los dientes primarios, dientes deciduos o dientes de leche, como también se les conoce, comúnmente empiezan a erupcionar luego de algunos meses de nacido el niño y la evolución completa de la dentición comprende 3 etapas:

1. Etapa primaria (o de leche): En esta etapa erupcionan los primeros dientes, conocidos como dentición temporal y cuenta con tan solo 20 dientes. El primer diente en aparecer, por lo general, es el diente incisivo central y suele ocurrir en los primeros 6 meses de edad, aunque algunos bebés nacen con esos dientes.
2. Etapa mixta: Es un proceso de sustitución que se caracteriza por la presencia de dientes primarios y dientes permanentes. Los dientes se caen porque el diente definitivo empuja al diente de leche, desgastando su raíz y aflojándolo gradualmente. Dicha etapa dura, aproximadamente, hasta los 12 años de edad, periodo en el cual es fundamental inculcar al niño buenos hábitos de higiene dental, para el cuidado de los dientes permanentes.
3. Etapa definitiva: Definida por el crecimiento de los dientes permanentes, dientes definitivos o dientes de hueso, que son los dientes que serán usados el resto de la vida. Tienen un tamaño mayor que el de los temporales y son más alargados y de color menos blanco. El final de esta etapa se marca cuando aparecen las muelas del juicio, a partir de los 18 años.

Conviene subrayar que, si bien la anatomía de los dientes se forma desde el periodo de gestación, investigaciones científicas determinan que los dientes han ido evolucionando en la especie humana, especialmente por las variaciones de acuerdo al tipo de alimentación a lo largo del tiempo.

Es por ello que el desarrollo y crecimiento de la estructura ósea y muscular de cada persona determina la apariencia y forma de los dientes. Esto explica porqué los 4 tipos de dientes no son idénticos, aunque sí comparten una anatomía única en cuanto a las posibles formas que pueden tener.

¡Observemos las partes principales que poseen todos los dientes en común!

Partes del diente

La anatomía dentaria es muy importante, ya que cualquier problema en alguna de sus partes afecta el bienestar de las personas. El diente posee 4 estructuras principales:

1. La dentina: Es el tejido que se ubica debajo del esmalte y que rodea la pulpa. Tiene vínculo directo con la pulpa a través de unos conductos en los cuales se encuentran los vasos sanguíneos y los nervios del diente. Cuando el esmalte se deteriora y se forma caries, el calor o el frío pueden entrar a la dentina a través de estos conductos, provocando hipersensibilidad o dolor.
2. Pulpa dental: Es la estructura interna más suave. Dentro de la misma están los vasos sanguíneos y los nervios del diente, por lo que si una caries llega a la pulpa dental, puede infectarse y producir dolor.
3. Raíz: Es la parte del diente que se halla debajo de la encía y constituye las dos terceras partes del diente. El hueso alveolar rodea la raíz y permite que el diente se mantenga fijo en su lugar.
4. Esmalte dental: Es la capa exterior de la corona y la parte más visible de los dientes. Constituye la parte blanca y más dura, compuesta principalmente de fosfato de calcio, que es un mineral muy duro. Por el hecho de ser la primera parte que entra en contacto con la función masticatoria de los dientes, el esmalte también es la parte que más puede afectarse por bacterias, así que es necesaria una buena higiene dental.

En suma, la salud dental es indispensable para que los dientes puedan desempeñar correctamente sus funciones. De hecho, muchas investigaciones afirman que existe relación entre algunas enfermedades de la encía (conocidas como enfermedades periodontales) u otras complicaciones de salud, como la endocarditis bacteriana que puede dar origen a una pulpitis irreversible.

De modo que, antes de finalizar, queremos ofrecerte algunos consejos para mantener una buena salud bucal.

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4 consejos para el cuidado de los dientes

La OMS define a la salud bucal como la ausencia de dolores o trastornos en la cavidad bucodental que limiten o repercutan en el bienestar psicosocial de las personas. Por eso, mantener buenos hábitos de salud bucodental pueden prevenir padecimientos generales que afecten nuestro organismo.

Te dejamos 4 consejos fundamentales para preservarla o mejorarla:

1. Mantener una buena higiene bucal: La higiene oral forma parte del proceso para mantener limpios y sanos los dientes, lengua y boca, con tres pasos importantes:

1. Una correcta técnica de cepillado dental después de cada comida durante dos o tres minutos con pasta dental fluorada.
2. Utilización del hilo dental diariamente para eliminar residuos que queden entre los dientes y que el cepillo no puede alcanzar.
3. Uso de enjuague bucal con flúor después de cepillarse para tener un aliento fresco, conservar sanos nuestros dientes y no tener molestias.

2. Visitar periódicamente al odontólogo: Ir con el odontólogo al menos dos veces al año y hacerse una limpieza y revisión profunda, permiten captar cualquier caries u anomalía, bien en los dientes, en la mandíbula o cualquier otra parte de la boca, lo cual sirve para detectar cualquier enfermedad oral.
3. Poseer una dieta saludable: Llevar una dieta saludable y balanceada que proporcione los nutrientes necesarios a los dientes y prevenga enfermedades de la encía, especialmente con vitaminas A y C, es clave para la salud dental.
4. Evitar la ingesta excesiva de azúcares y consumo de cigarrillos: Es importante evitar el consumo excesivo de alimentos altos en azúcares como caramelos o refrescos, ya que el azúcar es el principal aliado de la aparición de caries, sobre todo en niños. Así como también, evitar el consumo de cigarrillos y tabaco sin humo, puesto que pueden contribuir a enfermedades de la encía y el cáncer oral.

En conclusión, uno de los aspectos a los cuales debemos dedicar mayor cuidado, bien por apariencia o para sentirnos bien, es la salud bucodental. Tener una sonrisa bonita y una óptima salud dental evita diversas enfermedades y, además, influye de manera positiva en nuestra autoestima y nuestra capacidad de comunicación.

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