¿Cómo quitar el sarro de los dientes?

Podemos seguir pautas estrictas en casa para cumplir con el cuidado de nuestra higiene oral, pero debido a la presencia constante e indetenible de bacterias que reaccionan con proteínas y restos de alimentos en la boca, se produce una capa conocida como placa bacteriana. ¡Y es totalmente normal!

Esta capa cubre los dientes y se adhiere debajo de la línea de las encías. Cuando estas bacterias permanecen por un periodo de tiempo prolongado entre los dientes, se endurecen y aparece el sarro.

Pero no todo es malo, ¡el sarro se puede tratar y eliminar regularmente con la ayuda de un odontólogo! Acá te contamos todos los detalles.

¿Qué es el sarro dental y por qué se produce?

Se conoce como sarro dental (cálculo o tártaro dental) a la capa áspera y porosa que se forma tanto encima como debajo de la línea de la encía. Este se produce tras no ser prevenida la placa dental, de manera correcta y frecuente, a través del uso del cepillo de dientes y del hilo dental.

Cuando el sarro resulta cada vez más duro, se convierte en un vehículo para que se adhiera con muchísima más facilidad la placa, produciendo un efecto de círculo que aumenta en grandes cantidades su producción en los dientes.

El sarro se produce en zonas donde hay una salivación constante, permitiendo mineralizar los residuos alimenticios que quedan entre los dientes, logrando que las colonias de bacterias se multipliquen.

La mera presencia de sarro dental puede provocar otro tipo de inconveniente para la salud bucodental: retracción de las encías y enfermedad periodontal (gingivitis o periodontitis).

El sarro, una vez que está presente, no puede ser eliminado con el cepillado dental común. Sin embargo, la mejor manera de evitar su formación es manteniendo buenos hábitos de higiene dental. Esta placa no amenaza solo la salud de los dientes y encías, sino que también es un problema estético.

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¿Qué consecuencias tiene el sarro en la salud bucal?

El sarro tiene una serie de efectos, tanto con respecto a la salud como a nivel estético. Las consecuencias a nivel bucal son el eje principal del diagnóstico de los profesionales de la salud, sin embargo, las personas suelen dirigirse más al odontólogo por las consecuencias a nivel estético.

Entre las principales consecuencias a nivel estético y de salud, se encuentran las siguientes:

1. Aumenta las probabilidades de sufrir caries a raíz de la acumulación de bacterias que desgastan el esmalte dental.
2. Presencia de una película de tono amarillo que puede molestar a nivel estético.
3. Genera enfermedades como la gingivitis, que puede derivar en periodontitis, producto del daño que generan las colonias bacterianas en los dientes.

• Gingivitis: esta es conocida como la primera etapa de la enfermedad periodontal. La patología suele ser diagnosticada como reversible por los odontólogos. Cuando las encías sangran, están inflamadas y causan dolor, es importante curarlo lo más rápido posible.
• Periodontitis: en esta fase, se ve claramente cómo ha avanzado la enfermedad periodontal, afectando a los huesos que soportan los dientes. En este punto, el odontólogo indicaría tratamientos bucodentales para así evitar la pérdida de algún diente.

4. Incrementa la posibilidad de absorber las manchas ocasionadas por bebidas de tonos oscuros como el té o el café.
5. Puede generar mal aliento o halitosis producto de la acumulación de bacterias. Esto puede llegar a ser muy incómodo para las personas que lo padecen, ya que se cohíben de hablar con otras personas o, incluso, de reír o sonreír.

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¿Cómo quitar el sarro de los dientes?

A pesar de que usualmente se consiguen soluciones caseras en internet para quitar la acumulación de sarro dental en los dientes, estas no son efectivas y pueden llegar a afectar tanto al diente como a las encías. Tampoco son recomendadas por los especialistas en salud bucal.

La solución ante la aparición del sarro dental está en manos de los odontólogos, quienes, para ayudar en este proceso, deberán realizar una limpieza bucal profunda, con la cual removerán las bacterias endurecidas. Este tratamiento se hace sobre la superficie de los dientes, los espacios interproximales, el cuello dental y la línea de las encías.

Los profesionales de la salud usarán herramientas de raspado, irrigación de agua y ultrasonidos para el proceso, lo cual permite una limpieza realmente profunda que podrás percibir al instante.

Ir al dentista puede ayudarte a prevenir patologías orales graves. Por ello, es recomendable hacer una o dos profilaxis al año. Además, gracias a esta técnica, es posible eliminar manchas más o menos superficiales en los dientes, como las que son producidas por el café, gaseosas, té o tabaco (cigarrillo).

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¿Cómo prevenir el sarro?

Prevenir el sarro es una de las mejores maneras para ahorrarse una visita de urgencia a la clínica dental. Solo tendrás que aplicar una serie de pasos sencillos que también evitarán que puedan desarrollarse otras enfermedades perjudiciales para la salud.

Entre las formas de prevenir el sarro dental se encuentran:

1. Realizar correctamente el proceso de cepillado: los expertos recomiendan hacerlo mínimo 2 veces al día durante, al menos, 2 minutos.
2. Usar un cepillo con cerdas suaves y cabeza pequeña: si estás interesado en saber más, consulta con tu odontólogo de confianza cómo limpiar tus dientes adecuadamente con un cepillo de estas características.
3. Limpiar las superficies difíciles de alcanzar: usualmente, solemos olvidarnos de cepillar la parte detrás de los dientes (por donde están el paladar y la lengua) y de los molares. Es importante incluir estas zonas de la boca en nuestra limpieza dental diaria porque ahí también se forma el sarro.
4. Utilizar hilo dental: es una de las grandes herramientas para evitar que se acumulen restos de comida entre los dientes, áreas tan difíciles de alcanzar con el cepillo.
5. Elegir una pasta de dientes que contenga flúor: el fluoruro ayuda a reparar el daño del esmalte y, además, existen algunos productos de higiene bucodental que tienen una sustancia llamada triclosán, la cual combate las bacterias en la placa.
6. Enjuagar la boca diariamente: usar un enjuague bucal libre de alcohol también ayuda a eliminar las bacterias que ocasionan la placa dental.
7. Cuidar la alimentación: las bacterias en la boca tienden a prosperar más tras el consumo de alimentos azucarados. Esto se debe a que cuando nuestra boca se expone a este tipo de alimentos, libera ácidos nocivos perjudiciales. De ahí la importancia de mantener una dieta saludable y limitar el consumo de alimentos azucarados.
8. Tomar agua: esto es fundamental para mantener una buena hidratación y, también, para cuidar de nuestra salud bucal. Los expertos recomiendan beber 2 litros al día por lo menos.
9. Evitar fumar: está demostrado que las personas que fuman cigarrillos o utilizan otros productos que contienen tabaco tienen más probabilidades de acumular sarro entre sus dientes.
10. Acudir periódicamente al odontólogo: para que le sean practicadas limpiezas dentales y control de las posibles enfermedades dentales.

Es frecuente ver en redes sociales la sugerencia de usar productos o alimentos caseros como fresas, vinagre o semillas de ajonjolí, como remedios naturales o remedios caseros. Sin embargo, aunque estos ingredientes se pueden adquirir con facilidad, no resulta beneficioso emplearlos como elementos para evitar la formación de sarro ni para su eliminación.

Como hemos visto, para eliminar el sarro dental es necesario contar con una formación y una capacitación especializada que garantice la salud oral del paciente y que no perjudique nada más.

Asimismo, emplear herramientas filosas o inadecuadas en la propia boca puede hacer que la persona se dañe los dientes, las encías o, incluso, que pueda hacerse un daño aún más grave.

Si estás buscando cómo evitar la formación de sarro en tus dientes y, por ende, la aparición de enfermedades periodontales, recuerda tener en casa, como mínimo, tu cepillo, hilo dental y enjuague bucal. Estos elementos bien utilizados serán esenciales para tu higiene bucal.

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Cuando se trate de eliminar el sarro dental, no dejes de visitar a tu odontólogo como mínimo, como ya dijimos, dos veces al año. Esto no solo te permitirá realizar las limpiezas que te correspondan, sino que también podrás conocer sobre la salud de tus dientes en general, si existe la presencia de alguna caries o si hay alguna otra cosa que debas chequear.

¡Sigue nuestros consejos y agenda tu cita de valoración para que puedas liberar tu sonrisa!